¡MUERTOS! Pero… ¿Felices?
Una vez más los hombres se disponen a celebrar a su muertos, pero te has preguntado ¿Son ellos realmente felices? ¿Llegaron a algún lugar donde necesiten tus oraciones, ofrendas, regalos y limosnas?
Las prácticas y costumbres populares del Día de Muertos son todas ellas engaño y fraude, la misma historia de los pueblos lo confirma:
- Los aztecas, creyendo en paraísos e infiernos, preparaban a los difuntos para un largo y difícil camino, al final del cual, darían obsequios y regalos al señor de los muertos, que decidía su destino final.
- Los mayas incineraban sus muertos, a fin de liberar sus espíritus; como producto de una cremación imperfecta, los cráneos permanecían sobre sus tumbas o altares; Otras veces eran cráneos de los sacrificados al dios de la muerte.
- Los nahoas, y otras tribus prehispánicas, suponían llegar al Mictlán o lugar de los muertos, lugar de la destrucción, la muerte, la nada.
- La Iglesia católica instituyó las costumbres y ritos que hasta hoy perduran en el año 998, en los monasterios cluniacenses, en Francia. Mezclando tradiciones populares precristianas (como las anteriores) con sus enseñanzas religiosas, haciendo creer a todos que las prácticas de ese día de difuntos tenían algo que ver con el Dios vivo y verdadero.
¡PERO TODO ESTO SON SÓLO MENTIRAS!
La Palabra de Dios, contenida en la Biblia, termina con toda esa ignorancia y falsedad, diciéndonos toda la verdad acerca de LA MUERTE:
1. Entró a los hombres por el pecado de un hombre (Adam); pero fue vencida y derrotada por la entrega de otro hombre: Jesús. “Porque así como en Adam todos mueren, así también en Cristo todos serán vivificados.” 1ª. Corintios 15:22.
2. Es el último enemigo al que nos enfrentamos sobre esta tierra, antes de llegar a la presencia del Dios vivo y verdadero – Porque es menester que todos nosotros parezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que hubiere hecho por medio del cuerpo, ora sea bueno o malo. – Pues está establecido a los hombres que mueran una vez, y después el juicio. (Hebreos 9:27).
3. Es la manera en que nos deshacemos de este cuerpo corruptible a fin de poder estar presentes con Dios eterno, pues la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios; ni la corrupción hereda la incorrupción (1ª. Corintios 15:50)
4. Ya no tiene potestad sobre los hombres que reciben a Jesús en sus vidas y le obedecen, pues Él destruyó por la muerte al que tenía el imperio de la muerte, es a saber, al diablo, librando a los que por el temor de la muerte estaban por toda la vida sujetos a servidumbre (Hebreos 2:14-15)
“Y cuando esto corruptible fuere vestido de incorrupción, y esto mortal fuere vestido de inmortalidad, entonces se efectuará la palabra que está escrita: SORBIDA ES LA MUERTE CON VICTORIA” (1ª. Corintios 15:54)
JESUS DIJO:
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga VIDA ETERNA” Juan 3:16.
“De cierto, de cierto os digo, que el que guardare mi palabra NO verá muerte para siempre” Juan 8:51.
“Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá” Juan 11:25.
Y entonces si…