La voz que clama en el desierto

Teresa de Calcuta – Documental

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Agnes Gonxha Bojaxhiu es Teresa de Calcuta

Christopher Hitchens, autor británico-estadounidense, tras una documentada investigación publicó en 1994 un libro intitulado Missionary Position: Mother Teresa in Theory and Practice (que traduce algo así como La Posición del Misionero: la Madre Teresa en Teoría y Práctica). Con él nos enteramos de lo que muchos voluntarios que habían trabajado en la fundación de caridad de la Santa (Misioneras de la Caridad) llevaban diciendo hacía un buen tiempo:

«más que caridad es un culto que promueve el sufrimiento y la pobreza.»

Para aquellos asombrados, a lo mejor les cueste menos trabajo aceptarlo una vez lean las palabras de la propia Teresa de Calcuta.En una conferencia de prensa de 1981 dijo:

Pienso que es muy hermoso que los pobres acepten su destino, que lo compartan con la pasión de Cristo. Pienso que el sufrimiento de los pobres es de gran ayuda para el mundo.

Teresa no sólo era amiga del sufrimiento de los pobres. También era amiga de los ricos y de su riqueza, en general, y de los grandes criminales del mundo.

Entre sus amistades destacaban el fundamentalista católico, estafador y cruzado anti-pornografía Charles Keating, quien generosamente le donó U$ 1,25 millones de dólares. En el juicio en el que Keating fue encontrado culpable de estafar a miles de estadounidenses (así yo también donaría plata), Teresa trató de interceder por su amigo y le pidió al juez Lance Ito que “mire en su corazón” e hiciera “lo que Jesús haría”.

El fiscal del caso, Paul Turney, respondió a las intercesiones de Teresa de Calcuta de la siguiente manera:

Le escribo esta carta para darle una breve explicación acerca de los delitos por los cuales fue condenado el señor Keating, para permitirle a usted comprender de dónde venía el dinero que le dio, y también para sugerirle cumplir con el acto moral de devolver ese dinero a sus legítimos dueños.

El señor Keating ha sido reconocido culpable de haber robado 9.000 millones de dólares a 17 personas. Estas 17 personas habían recibido un mandato de otras 17.000, a las que el señor Keating robó 252 millones de dólares.

Las víctimas de la estafa del señor Keating pertenecen a todas las capas de la sociedad. Había gente acomodada y culta. Pero la mayoría era gente modesta que no sabía nada de altas finanzas. Uno de ellos, por ejemplo, es un pobre carpintero que ni siquiera hablaba inglés y que perdió todos los ahorros de su vida en la estafa del señor Keating.

Usted exhorta al juez Ito a hundirse en su propio corazón (en el momento de juzgar a Charles Keating) y a hacer lo que Jesús habría hecho.

Le devuelvo la propuesta: Pregúntese a sí misma lo que Jesús hubiera hecho si alguien le hubiera ofrecido el fruto de un hurto. ¿Qué hubiera hecho Jesús si se hubiera encontrado en posesión de dinero robado? ¿Qué hubiera hecho Jesús si hubiera sido explotado por un ladrón más ansioso de aliviar su conciencia? Presiento que Jesús hubiera devuelto la cosa robada muy pronto y sin vacilación alguna a su legítimo dueño. Usted debería actuar así.

La santa nunca respondió la misiva del Fiscal ni devolvió el dinero.[…]

Y ya, si leen el artículo completo ¡hasta el veredicto final!, se darán cuenta de las relaciones que este personaje emblemático de la institución católica tenía con los grupos criminales más poderosos del mundo… ¡y el Vaticano la hizo santa!.

Fuente: https://misteriosaldescubierto.wordpress.com

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